Cómo hacer la Margarita de Dios

Margarita de Dios
La Margarita de Dios lleva un ingrediente que marca la diferencia, el licor ´Frangelíco`, una bebida hecha de avellanas, si tenéis licor de almendra del tipo ´Disaronno` o cualquier otro también os vale. Para mi es una de las Margaritas que más me gusta por su mezcla de sabores, olvidar la idea que el tequila es una bebida muy fuerte o el último trago de la noche, bien mezclado en un cóctel puede resultar maravilloso y aquí tenéis una evidencia la Margarita de Dios.

El tequila que he usado es un reposado Jose Cuervo, calidad precio muy recomendable pero usar vuestra marca habitual. Lo que si hay que tener en cuenta que la etiqueta ponga 100% agave, luego hay otros que no lo son, y aquellos que no lo son tienen caña de azúcar, es preferible pagar un poco más y tomar uno en condiciones.

Usaremos una copa Margarita si tenéis, si usáis otra copa o vaso también escarcharemos el borde con sal. Se debe poner sal solo en una parte y dar la opción al que no le guste beber por el borde limpio. Sólo hay que pasar una cuña de limón por el borde, ponemos la copa boca abajo y la impregnamos de sal que hemos puesto en un plato.

vídeo receta coctel Margarita de Dios

Cóctel Margarita de Dios


Ingredientes

1 1/2 oz (45 ml) Tequila
2 cuñas de lima (limón)
1 cuña de naranja
1 oz (30 ml) Triple Seco
1 oz (30 ml) Azúcar líquida (2 azúcar x 1 agua)
Frangelíco (licor de avellanas)
Sal (para borde de la copa)

Preparación

1- En el vaso de la coctelera exprimimos con la mano las dos cuñas de lima (limón) y la de naranja, las dejamos caer dentro.
2- Agregamos el tequila, triple seco y azúcar líquida.
3- Añadimos 3 hielos (sólo 3 hielos), cerramos y agitamos aproximadamente 10 segundos.
4- En la copa vertimos todo el contenido de la coctelera (incluidos hielos), hacerlo por el lado que no tenga sal.
5- Le damos el golpe mágico de Dios, por encima añadimos un chorrito de licor Frangelíco (licor de avellana, vale también un licor de almendras).

Notas

En vista, color whisky pálido con consistencia y transparencia media.
En nariz, predominan los aromas cítricos.
En boca, entrada dulce que va dando paso al agave, en el paladar se mantiene un toque cítrico y avellana, final largo y caliente.

Una Margarita que hasta Dios se bebería en el cielo y en la tierra.

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